El primer juicio con jurado popular en Japón comenzó hoy en un tribunal de Tokio, con el caso del japonés Katsuyoshi Fujii, de 72 años acusado de asesinar a su vecina surcoreana tras una pelea.
Esta mañana se eligió a los miembros del jurado y sus suplentes de entre 47 ciudadanos que se sometieron a las pruebas de selección en el tribunal del distrito de Tokio, según la agencia local Kyodo.
Esa aceptación de culpabilidad hace que el jurado deba centrarse en la pena que recibirá, indicó un despacho de la agencia Kyodo.
Esta modalidad fue propuesta en 2001 con el propósito de profundizar entre los japoneses la comprensión y el apoyo a su sistema de justicia. En el sistema legal entró en vigor el pasado mayo, aunque hasta hoy no se había puesto en marcha en la práctica. Es de tener en cuenta que Japón ya tuvo instaurado el sistema de Jurado popular entre 1928 y 1943 y con la segunda guerra mundial fue suspendido.
Se trata de un sistema controvertido en Japón, un país caracterizado por una mayoría de sentencias condenatorias, y con el que se pretende hacer más partícipes a los ciudadanos del funcionamiento de la justicia.
Se espera que durante el juicio, que finalizará este jueves, el acusado admita haber apuñalado a su vecina surcoreana de 66 años, tras haber discutido con ella sobre dónde debía ser aparcada una motocicleta que pertenecía a su familia.
La selección del jurado, tuvo lugar esta mañana mediante varias entrevistas y cuestionarios para descartar a los candidatos que hayan tenido alguna conexión con la víctima o el acusado, o a los que el Tribunal considere que pueden establecer fallos "injustos".
Tanto la defensa como la acusación pueden además solicitar que se prescinda de hasta cuatro miembros del jurado popular, sin aludir a ninguna razón concreta, si consideran que resultan inapropiados.
El jurado contará con la ayuda de varios expertos en el campo legal que les ayudarán a comprender los términos más técnicos que se utilicen durante los juicios.
A la vez, la Oficina del Fiscal del Tribunal del Distrito de Tokio se comprometió hoy a garantizar que los jurados populares puedan seguir fácilmente los procesos legales y a demostrar "sus argumentos de manera comprensible", dijeron hoy en un comunicado.
La nueva ley establece además una pena máxima de seis meses de prisión o 500.000 yenes (3.703 euros) de multa para aquellos miembros del jurado que filtren información sobre las deliberaciones a puerta cerrada durante el caso.
El jurado popular debe respetar además una obligación de secreto sobre dichas deliberaciones de por vida. Tal obligación de mantener en secreto de por vida las deliberaciones a puertas cerradas, ha sido criticada por considerarse demasiado estricta, en contraste con lo que pasa en Estados Unidos, donde los jurados pueden referirse al caso una vez terminado.
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