El Juicio x Jurados tiene su origen en la antigua Atenas como parte de
la Democracia, es propuesta por Solón
(Grecia 638-558 a. de C.) en la “dikasteria” (los tribunales) denominándola
entonces como “Heliaía o Heliea” (congregarse, en griego antiguo); siendo las naciones Anglo-sajonas las que lo valoraron y asumieron, acabando así con el poder absolutista del Rey quién imponía a sus jueces (amigos), luego ésta institución fue trasladada a sus colonias conquistadas.
Para evitar cosas como las expuestas (aquí abajo), se le conoce al JxJ
como el gobierno de los buenos ciudadanos y donde se hace política (arte de gobernar) accionando en la cúspide de su Sistema de Justicia -el Poder Judicial- el cual a su vez se democratiza con la participación popular.
Recuerden: EN LATINOAMERICA LAS NACIONES ESTÁN ATESTADAS DE LEYES (asunto de abogados)
PERO SON CARENTES DE JUSTICIA (asunto del pueblo).
Recordemos lo referido al Juicio de Sócrates (470-399 a.C.) :
(…) Luego de haber decidido que existía un caso ante el cual
debía darse una respuesta, el arconte
(Magistrado a quien se confió el gobierno de Atenas), indicó a Sócrates que se
presentara frente a un jurado de ciudadanos atenienses, para contestar a los
cargos de corrupción de los jóvenes atenienses y asebeia (impiedad). Los jurados
fueron seleccionados por lotería de entre un grupo de ciudadanos voluntarios
varones pertenecientes a cada clase
social. A diferencia de cualquier juicio llevado a cabo en muchas sociedades
modernas, la mayoría de los veredictos eran regla más que excepción.
Sócrates se enfrentó a un jurado compuesto por 500
ciudadanos (su gran tamaño demuestra que el juicio era visto como algo
importante) y después de que él y su acusador hubieran presentado sus
disertaciones, el jurado votó a favor de condenarlo por 280 contra 220.
A continuación, Sócrates y el fiscal sugirieron varias
sentencias alternativas. Su acusador propuso la pena de muerte. El jurado
estuvo a favor de la pena por gran mayoría (360 contra 140), demostrando, según
Platón, que Sócrates había perdido apoyo debido a su tono de ligereza y el
hecho de no pedir disculpas.
Los seguidores de Sócrates le recomendaron huir lo cual era esperado (e incluso habría sido
aceptado) por la ciudadanía; pero él se negó por principios. Por coherencia con
su propia filosofía de obediencia hacia las leyes, llevó a cabo su propia
ejecución bebiendo la cicuta con la cual lo habían provisto. Sócrates murió a
la edad de 70 años.
Nota IFP: No obstante lo expuesto, que para algunos puede ser una excusa para renegar del Juicio x Jurado al haber enviado a la pena de muerte a un ilustre pensador, no es óbice para que tal institución justa y democrática sea una realidad en toda América Latina. El Jurado puede equivocarse por ser en esencia un aspecto de humanidad, pero se equivoca (sin mala intención) y mucho menos que nuestros jueces profesionales (en su mayoría mal intencionados).
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