En JUSTICIA, Nos siguen "paseando", con mas de lo mismo

Por: Iván G. Fernández Paz (*)
Sigo con atención todas las ideas y procesos que se están dando para hacer un cambio efectivo en nuestros Sistema de Justicia, para lo cuál se han creado instituciones recientes como la Oficina Nacional Anticorrupción (ONA) y algunas otras como la CERIAJUS, y la ANJ, en donde en su totalidad están conformadas por abogados y a mi parecer no quieren encontrar reales soluciones a una institución que va hacia el colapso.
Analizando algunas de sus buenas proposiciones, encontramos que sólo son de forma más no de fondo y promueven la participación ciudadana de forma decorativa más no participativa, incorporando “nuevos experimentos”, que son pérdida de tiempo, por lo tanto previsibles de fracaso total; esto quiere decir que, para el cáncer que tenemos sólo nos dan aspirina. Entre algunos banales placebos para este agonizante enfermo llamado Perú tenemos:
La participación ciudadana en la selección (no-elección) de los Jueces y fiscales y la mejor evaluación de su Curriculum Vitae, en donde con denuncias y tachas contra candidatos no idóneos, llevaremos a nuestras instancias de Justicia a los abogados “más probos e inteligentes” a ocupar el sillón de juez o fiscal en un anquilosado y obsoleto Poder Judicial.
Inocente propuesta enmarcada bajo la premisa de que así como “el hombre nace justo y la sociedad lo corrompe”, ésta se repetirá en el Poder Judicial donde “casi” todos los magistrados que ingresan son honorables pero es en el interior de un sistema plagado de perversiones en donde se corrompen (salvo excepciones). En cuanto a su curriculum encontraremos de forma por demás pulida cantidad de cursos, eventos y maestrías (que ahora abundan y que se resumen a cuanto dinero tienes y te doy un cartón), y sería ingenuo encontrar en ésta una lista de los malos actos suscitados por un personaje en su cotidiano actuar.
Otro de los nuevos “inventos” es la creación de un Organo de control que se resume en la creación de un control para el que controla al controlador, que para mi entender es más trabajo para más colegas (¿no será un programa laboral del gobierno?).
Una vez más, sólo se han limitado a pedir opinión ciudadana y una vez que la recogen, (al igual que el político con el voto, luego no se acuerda de lo ofrecido) las descartan pues creen que los ciudadanos no están capacitados para emitir una valedera opinión, por ejemplo, cuando estuvo en Chiclayo el Acuerdo Nacional por la Justicia (ANJ), muchos de los concurrentes propusimos la idea de incluir ciudadanos adscritos al Poder Judicial denominados Jurados, y así generar un auténtico cambio, erradicando para siempre en los casos penales y civiles el fallo y sentencia como propiedad absoluta de los Vocales, propuesta que no han hecho caso en lo absoluto, por que simplemente perderían su omnímodo poder.
En la semana de la Justicia, todas las apreciaciones se han resumido en más dinero requerido para más futuros trabajadores por lo tanto en “Justicia nos siguen paseando con más de lo mismo”, y con relación a la verdadera participación ciudadana ésta se quedará en meramente decorativa más no participativa.
Aclaremos, la verdadera reforma del Poder Judicial, no debe estar enmarcada en cosas superfluas, como el incremento de sueldos, o de recursos humanos para hacer efectiva su operatividad, estas son razones expuestas, solo por las partes interesadas en este “antiguo litigio” que tiene el Poder Judicial con el Pueblo, pues son consideradas paliativos que sólo hacen crecer al tumor de la corrupción, que en él se encuentra inmerso. La única verdad sostenible es que no es suficiente una “reforma” sino necesariamente una “refundación” del Sistema de Justicia copiando en lo fundamental a lo que realmente hizo grande a las Naciones del Primer mundo, en donde el denominador común es siempre la participación directa del Ciudadano y ellos le denominan Tribunal de Jurados.
Aun cuando ciertos “personajes” se oponen a la instalación de Juicios por Jurados por ser según ellos una realidad que no se acopla a la nuestra; éstos nos seguirán negando la participación ciudadana efectiva, bajo el absurdo pretexto de que nuestra sociedad es distinta, pero lo exacto es que simplemente NO les conviene, pues son ellos los que no están preparados para el cambio, enmarcándose en aquel conocido adagio de San Agustín que dice: “Cuanto mejor es lo bueno, tanto más molesto es para el malo”.
Somos los ciudadanos - no solamente los profesionales del derecho -, los que debemos decidir como debe ser nuestra justicia y uno de los baluartes más importantes es el de estar inmersos en ésta como la mejor forma expresada en el mundo y son los juicios por Jurados.
Si empezamos desde ahora a cambiar la doctrina de nuestro Sistema de Justicia, copiando y sobre todo perfeccionando al mejor Sistema, probablemente seamos protagonistas de un cambio revolucionario que se prevé tenga el mundo, y no seamos como siempre lo hemos sido, meros espectadores de las evoluciones que no sólo en justicia se plantearán en este nuevo Milenio. Se trata de involucrarnos cooperando con el establecimiento para un nuevo orden nacional en donde los ciudadanos inmersos en el Tribunal de Jurados sean realmente lo que se acerca más a una efectiva solución.
Somos conscientes que la tarea será dura y los obstáculos innumerables, pero no imposible, si hemos luchado por la Democracia que beneficia a unos cuantos, ¿Por qué no hacerlo por la Justicia, que beneficiará a todos por igual?
(*) ANALISTA - Miembro de Asociación Civil
Promoviendo Desarrollo (PRODES) - Chiclayo
Director del: PROYECTO JURADOS (PRO-JURADOS)
E-mail:
projurados@hotmail.com

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