Asalto a la justicia en Latinoamérica

Por : Carlos R. Alvarado Grimán
En Venezuela los jueces del Tribunal Supremo de Justicia en una de las aperturas del año judicial, presente el caudillo de Sabaneta, gritaban frenéticamente y sin rubor ¡Uh ah Chávez no se va!
“Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia” Paul Auster
Cuando a finales del invierno de 1943 Sophie Scholl entró a un tribunal de Múnich para ser juzgada por distribuir volantes contrarios al régimen de Hitler, sabía que su suerte estaba echada. En la sala hasta (…) el público estaba ataviados con uniformes y parafernalias nazis, en la pared central un retrato de Adolf Hitler, colgando de las columnas esvásticas y pendones con colores alegóricos al partido Nacional Socialista. Al llegar al estrado, el juez Roland Freisler giró su mirada hacia la foto del Führer, alzó un brazo y gritó: !Heil Hitler!. Lo demás es historia. Juicio rápido, sentencia cruel, ejecución expedita.
En Venezuela los jueces del Tribunal Supremo de Justicia en una de las aperturas del año judicial, presente el caudillo de Sabaneta, gritaban frenéticamente y sin rubor ¡Uh ah Chávez no se va! Las decisiones aberrantes de estos tribunales politizados y fanatizados con la ideología totalitaria chavista, al igual que los tribunales nazis, han condenado a decenas de adversarios políticos a las más inicuas penas y al exilio.
En el libro “Los Juristas del Horror” de Ingº Müller se explica cómo funcionaron los tribunales hitlerianos en aquella oprobiosa época del Nacional Socialismo. Los expertos se encargaban de cuidar que sus atrocidades tuvieran sustento legal. Nada se hacía violando las leyes, porque éstas estaban hechas a la medida del régimen. Incluso la “Solución Final” que condujo al Holocausto estaba enmarcada dentro del ordenamiento jurídico fascista.
En Latinoamérica la situación es espeluznante, los presidentes apandillados Chávez, Morales, Correa, Ortega, Lugo y Kirchner entre otros, usan a los tribunales de justicia para perseguir a sus adversarios políticos, hostigar a periodistas y medios de comunicación.
Cómo alguna vez vociferara el dictador peruano Oscar Benavides “Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”. Es así como se han fraguado procesos judiciales kafkianos que a priori condenan voces disidentes como las del Diario Universo de Ecuador, pero además deciden sin miramientos la reelección de Ortega en Nicaragua o legalizan cultivos de hoja de coca amarga en Bolivia, para permitir la producción de cocaína en cantidades industriales.
Los organismos internacionales han consentido que los regímenes neo-totalitarios en Latinoamérica burlen las leyes en sus propios países y se fortalezcan en el hemisferio, bajo la sombra de una pretendida autodeterminación, obviando que son gobiernos surgidos de manipulaciones legales y procesos electorales ventajistas y amañados.
La administración Obama o el gobierno Republicano que lo suceda deberá enfrentar a los sistemas bajo influencia de gobiernos en apariencia democráticos, pero que usan las instituciones judiciales como garrotes para sojuzgar a sus pueblos. Caso contrario el rio de inmigrantes hacia los Estados Unidos será incontenible y pondrá en riesgo su propia seguridad nacional.
Es necesario admitir que en gran parte de Latinoamérica, la pulcra dama ciega encargada de impartir justicia con igual rasero para todos los ciudadanos, ha dado paso a una prostituta mañosa, capaz de mancillar derechos y legalizar sentencias inicuas, donde la igualdad no es más que una entelequia para castigar o premiar según la voluntad del autócrata que corresponda, enterrando todo vestigio de libertad y lanzando a sus ciudadanos a las mazmorras o al penoso exilio. Sin dudas, en Latinoamérica, vivimos el más atroz y flagrante asalto a la justicia.

COMENTARIO IFP: En total acuerdo con lo mencionado:  Es de adicionar que, el problema de América a Latina siempre es y será su sistema de Justicia que no deviene de procesos democráticos tal como lo relato en uno de mis artículos (expuesto en éste blog) titulado "Poder Judicial Falso Poder". Es propicio mencionar que el Juicio por jurado es bastión primordial de la Democracia e imprescindible aclarar que, Hitler eliminó el jurado popular en Alemania, Mussolini lo hizo en Italia, Franco en España y el Mariscal Pétain en Francia en su gobierno de Vicchy.

DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DIRECTA - Radical ó cara a cara

Por:   Iván G. Fernández Paz (*)
Fundamentalmente son dos las expresiones Democráticas Directas circunscritas en el ámbito de calidad - cantidad, la primera  es el voto o sufragio directo (cantidad)  en la cual el ciudadano en masa -en ocasiones- es minimizado, despreciado y hasta vapuleado en su elemental manifestación de votar y desaparecer;  la segunda, radical o cara a cara está estructurada en la conformación de un tribunal de Jurados Populares (calidad), donde el ciudadano es sumamente considerado y valorado por cuanto expresa y sustenta su opinión de modo directo, a su vez ejerce un voto  singular manifestado en veredicto.
Objeto de la presente es describir ésta segunda opción, por cuanto siendo casi desconocida resulta ser menos difundida, en consecuencia poco valorada por nuestra latina sociedad.
La Democracia Directa en acepción a su calidad, resulta ser la forma más efectiva de Gobierno Popular, en la cual grupos de ciudadanos reunidos en asamblea, concejo ó tribunal, toman parte en los debates y deliberan orientados a efectuar decisiones que van a regular la vida y costumbres de  su entorno social, pudiendo -hasta en ciertos casos- vetar o corregir defectuosa o absurda legislación existente. La soberanía reside directamente en el pueblo siendo ejercida inmediatamente por él sin necesidad de elegir representante alguno.
Su antecedente histórico moderno, se encuentra en  las tribus Germánicas (bárbaros Sajones y Anglos, S. IX) quienes seguían este sistema normativo en oposición rotunda al abusivo derecho impuesto por el imperio Romano, siendo  luego trasladado a la Britania (Gran Bretaña) donde se fortaleció, con el devenir de los tiempos fue transmitido y asumido por las colonias Inglesas en su proceso de conquistas (Commonwealth).
Entre las expresiones más altamente representativas de Democracia Directa tenemos:
A) Jurado Popular o Jurado de Juzgamiento: Institución siempre ligada al concepto de democracia como alejada de todo autoritarismo, nace en la antigua Atenas propuesta por  Solón (Grecia 638-558 a. de C.) en la “dikasteria” (los tribunales) denominándola entonces como Heliaía o Heliea (congregarse, en griego antiguo); es manifiesta en naciones angloparlantes pero, actualmente con aceptación creciente siendo disponible de ser adoptada por  cada vez más naciones del orbe. Los tribunales de Jurados, permiten al ciudadano común participar en un Poder del Estado (Poder Judicial) ejerciendo la administración de justicia;  como tal, es el modelo de máxima expresión democrática participativa directa concebida por el mismo pueblo para preservar la paz con verdadera justicia social.
B) Gran Jurado o Jurado de Acusación: Organismo judicial creado en Inglaterra (s XI) con el propósito de quitarle poder absolutista al rey bajo la premisa de “El rey manda pero no gobierna”; los Norteamericanos perfeccionaron la institucionalidad del mismo convirtiéndolo en un cuerpo investigativo–consultivo, con autonomía de ver pruebas, interrogar testigos, requerir evidencia, etc. en coordinación con el Fiscal, estableciéndose que, para existir acusación o denuncia formal por parte del Estado hacia a algún individuo, un grupo de ciudadanos congéneres (no juristas) deben determinar si hay causa de hechos o no para acusar, de existir fuerte evidencia sobre los mismos es derivado luego el caso a un juicio por Jurado de Juzgamiento.
El jurado (exento de abogados) en sus dos contextos: Acusación y Juzgamiento, es pieza clave en los Estados democráticos del Norte de América, tal institución es considerada como el paradigma del orden público inserto dentro del sistema jurídico, condición alegada por Sarah Parker, Presidenta de la Corte Suprema USA-CN: El sistema que tenemos ha contribuido a que nuestro país sea la nación más grandiosa en la historia de la civilización”.
En general, una real Democracia Directa sólo tiene dos instancias en donde el ciudadano común puede hacer importante decisiones, uno es el Voto, dos el Jurado; y en virtud a lo expuesto se sustenta el funcionamiento de una real Democracia, sólo así se cumple la formula (presupuesto – consecuencia): “Deber de Votar = Derecho a Juzgar”; estableciéndose un verdadero y efectivo Equilibrio de Poderes, en donde: Poder Ejecutivo es de UN Presidente, el Poder Legislativo es de VARIOS Congresistas (Diputados o Senadores) y el Poder Judicial es compartido entre la Magistratura y TODOS los ciudadanos.
Uno de los contundentes sustentos históricos fue expuesto por el célebre filósofo Montesquieu y mencionada en su insigne obra el Espíritu de las Leyes (Francia 1748): “El inmenso poder de juzgar no se puede dar a un senado permanente, debe ejercerse por personas salidas del pueblo en la forma que lo establezca la ley para formar un tribunal transitorio, este es el único medio como el terrible poder de juzgar no se vincule a un estado, a ninguna profesión y se haga invisible y nulo”.
No obstante lo descrito, el circuito democrático se cierra mejor ante la clase política inmersa en actos de corrupción en una frase que he venido mencionado  desde largo tiempo que reza: “Si el pueblo los eligió (voto), entonces que el pueblo los juzgue (jurado)”, situación que como es de entender, no es de agrado absoluto para  los mediocres actores políticos partidarizados por obvias razones; particularmente considero tan bueno a los Jurados, que a nuestra casta política no le agrada, aduciendo la misma sin fundamento alguno, el no estar preparados, por lo tanto, ésta institución  debe de imponerse por presión popular". 
Es de apreciar como Justicia y Democracia se fusionan en el Jurado, estableciendo una vinculación ampliamente estrecha en la cual se convierte al ciudadano pasivo (voto) en participante activo (jurado), reflejando así la máxima expresión de las libertades democráticas como es el poder de juzgar del ciudadano, en la misma, más que un aspecto técnico se  aporta experiencia de vida valorando en su entorno el respectivo accionar de sus pares, iguales  o congéneres, en similar relación pero en diversa magnitud se sopesa las perspectivas del  gobierno dentro de la comunidad.
En consecuencia, es de advertir  a los cada vez más Latinoamericanos decepcionados de su democracia representativa (cantidad), que la democracia directa (calidad) es un buen aliciente como para instarlos a volver a creer en la institucionalidad de la misma. En la actualidad y gracias al ingreso de aires democráticos renovadores en América Latina, nace en el pensamiento la suspicacia del por qué las instituciones del Jurado nunca han sido promovidas por los países del Norte de nuestro continente hacia sus “hermanos latinoamericanos”; no será que, no les agrada la idea de que adoptemos la institución que los hizo realmente grandes; así mismo, debemos de entender que, sin Democracia Directa y únicamente con el uso del “voto”, seguiremos siendo solo mediocres ciudadanos.
“El voto y el jurado son bastiones (pilares) de la Democracia Directa, asentados sobre las bases de la Justicia Popular” 
(*) ANALISTA Político / Director del PROYECTO JURADOS – Asociación Civil Promoviendo Desarrollo.
E-mail: projurados@hotmail.com Visítenos en Web como: http://projurados.blogspot.com