Por: Iván G. Fernández Paz (*)
“A país revuelto, ganancia de
demagogos” (IFP)
Focalizado ante una siempre
´supuesta nueva Constitución Política´, direcciono a ésta -de manera afable- un
“requiéscat in pace” (RIP),
epitafio latino que traducido significa ‘descanse en paz’, inserto al ámbito
funerario, es algo al cual se da por fenecido y no se vuelve a tratar de ello –aunque parezca imposible–.
Se
percibe en ciertos grupos sociales, redes mediáticas y en el etéreo ambiente
político, insistente promoción y manipulación de masas, ajetreo constante por
una ´Nueva Constitución Política´; analizando sus debates, es notorio su proceder
sin el más mínimo atisbo de reflexión alguna, enmarcado en clara demagogia, inexactas
propuestas o desfasados ideales, los cuales se asientan sobre premisas de
desconocimiento, erróneas o hasta falsas, bajo la sombra de mí siempre preciso adagio:
“A país revuelto, ganancia de demagogos”.
Es
así que, desde posición técnica, objetiva e imparcial, bajo premisa de “Reforma
Sí, Nueva No”, espero se analicen, valoren o critiquen alturadamente los
siguientes argumentos:
1º. Reforma Sí: Nueva NO, por cuanto actualmente las Constituciones
no deben y no pueden estarse 'cambiando' a cada rato, estás pueden ser reformadas,
enmendadas, consensuadas y promovidas en sus articulados, lo cual permite ser regulada
por modificatoria Constitucional bajo el principio de innovación, ejercido por
actores políticos-sociales; Perú desde 1823 a la fecha ha tenido 12
Constituciones Políticas, lo que nos indica una ´nueva´ cada 16 años en
promedio; así, con ése tipo de total cambio y constante, resulta difícil progresar
y desarrollarse como nación. Poco mencionan que la vigente Constitución
Política (1993) especifica su posibilidad de ser reformada en sus Artículos 32
Inc.1 y 206.
2º. Enmiendas:
Desde 1993 a la actualidad ésta Constitución tiene 27
reformas[1]
y tiende a otros cambios más (vinculados al último referéndum 2018), obviamente
para mejor; en consecuencia, sí en nuestra carta fundacional hay Capítulos o Artículos
que parecen lesivos o abusivos a los intereses nacionales (no particulares), pues
hay que señalarlo, acusarlo y promover su cambio; pero de eso, a cambiar por
una ´nueva´, hay gran diferencia, considerando que ésta Constitución también
tiene cosas buenas e interesantes como sus Arts.45; 138; 139 Inc. 17; 149; etc.
3º. País detenido: Una supuesta Nueva Constitución activaría un Poder Destituyente,
el cual establecerá nuevas reglas de juego, engendrando incertidumbre y
consecuente recesión al paralizar inversiones
o migrar estas a otros países, las empresas se detienen o reducen su
producción, reflejándose en pérdidas de puestos de trabajo, pues resultará
agobiante el no saber a qué atenerse. El desarrollo de ésta “obscura” etapa
sería: a) Consulta popular para convocar a Asamblea Constituyente (8 a10 meses);
b) Elección popular de Constituyentes ´eruditos´, entre los que habrán personajes
poco ilustres y hasta “interesados”
Constitucionalistas; c) Debate de las propuestas Constitucionales por periodo razonable
(10 a 12 meses); d) Posteriormente convocar a Referéndum para que el pueblo
acepte o no tal Constitución (6 meses); e) Finalmente, esperar su promulgación
y entrada en actividad al año siguiente, por cuánto éstas no entra en vigencia
de inmediato. Total del tiempo estimado 2 a 3 años; mientras tanto veremos, despidos
laborales, revueltas, marchas, poca inversión, burócratas acomodándose, etc. entre
otros males, porque el país, nos guste o no, y a pesar de todo, se detendrá.
4º. Costos asumidos: Durante los años arriba mencionados, el Estado y
todos los peruanos pagaremos ingentes sumas de dinero por toda la
parafernalia que se armaría ´pro nueva
Constitución´ y el pago de nuevos sueldos a nuevos burócratas parlantes y el
´pago´ obviamente saldrá del bolsillo de todos bajo la modalidad de impuestos y
congelamiento de salarios.
5º. Futuros Constitucionalistas: Es de ingenuos
creer que, el posible nuevo Estatuto Constitucional será redactado por
políticos con espíritu de Ángeles, arcángeles, querubines, serafines, etc. es
vivir engañado ante ése posible escenario; los medios de prensa (pagados por
grandes corporaciones interesadas) se orientará a entrevistar más a los
políticos con esencia y espíritu de diablo, demonio, lucifer, belcebú, etc. por
ser doctos expertos en Constitucionalismo entre otras credenciales de nivel
internacional y que las grandes corporaciones (CONFIEP), mineras, bancos,
transnacionales, etc. contratarán para insertarlos como candidatos en una
“nueva Constituyente”, en la cual y como es obvio incluirán intereses particulares
de sus “patrones”. Así mismo, con una Nueva Constitución los (malos)
Congresistas de hoy, podrían llegar a ser Constituyentes luego, por cuanto la
ley no los veta por ser otra institución. En extremo, gente de izquierda podría
terminar vendiendo “su alma” a la derecha por cuestiones económicas acompañadas
de elemental chantaje (esto ya ha sucedido y se puede repetir).
6º. Economía cierta: El perfil del modelo Economía Social de Mercado previsto
en su Artículo 58 (no es neo-liberal), probablemente, es la más álgida de las
oposiciones, y al cual debería apuntar amplios debates, detractores alegan mala
distribución de la riqueza, aunada a nefastos “contratos ley”; no obstante,
entendidos Economista y Constitucionalistas como el Dr. Enrique Bernales
(Izquierdista) aseguran que, es gracias a la estrategia determinada en la
estructura política y a su modelo Social de Mercado, que incluye libre
iniciativa privada, por la cual Perú se proyecta como país sólido y estable,
siendo un Estado que a pesar de las variaciones monetarias comparables a países
vecinos de nuestra Región y constante ruido político, seguimos creciendo año a
año. Es tal vez aquí, donde grupos interesados deben priorizar una Reforma,
pero esto mismo no es óbice o excusa para un cambio ´total´ de nuestra ley de
leyes.
7º. Validez popular: Parece ser que muchos no están enterados que la
Constitución NO la hizo Fujimori, sino una Asamblea Constituyente; guste o no,
ésta Constitución es la única en haber sido aprobada por un Referéndum de voto
popular (1992), aceptación que muchos niegan o critican, soslayando una
realidad fáctica; así mismo, al ser concebida por Constituyentes de izquierda,
derecha y otros (no por el Gobierno de turno) ésta se confeccionó con miras al
futuro de la nación; de paso, urge cancelar oprobiosas y ligeras apreciaciones
como las de mencionar que ésta “Constitución nos fue impuesta”, o que la misma
es “Constitución corrupta y delincuencial”, pues los corruptos o delincuentes
son individuos, más no los documentos.
8º. Nostalgias al pasado: Resulta quimera nostálgica insistir en retornar a
la Constitución de 1979 (por excelente que ésta haya sido), en estos menesteres
no se mira al pasado, sino hacia el futuro; en ejemplo extremo aseguramos que
si comparamos el Art. 206 de la Actual Constitución con su análogo Art. 306 de la Constitución de 1979,
se concluye que los FONAVISTAS nunca (repito nunca) hubiesen podido recuperar
su fondo de vivienda, por cuanto en aquella no existía la figura del Referéndum
como consulta popular.
9º. Odios infundados: Si en algo sirve de consuelo, es de advertir que uno
de los primeros cambios a la actual Constitución planteada al Congreso en el
Gobierno de Toledo, fue quitarle la Firma del Dictador Fujimori a la misma,
según Ley No 27600 (16/Dic/2001), mediante la cual se suprime la firma de
Alberto Fujimori Fujimori de la Constitución Política, por lo tanto Fujimori
legalmente ya no tiene nada que ver. En tal sentido, se puede odiar a personas,
más No a las ideas, mucho menos a documentos.
10º. Vano ofrecimiento: Tal vez lo intentaron, gobernantes como Toledo
(2001-2006), Alan (2006-2011), Ollanta (2011-2016, congresista incluidos), en
especial éste último, quién durante su campaña presidencial, grito a los 4
vientos instaurar nueva Constitución, durante su mandato debió haberse dado
cuenta, que lo ofrecido no era congruente, menos necesario; razón por la cual
hoy, ciertos sectores extremos lo califican de “traidor”; suele suceder cuando
se ofrecen asuntos que el tiempo y mayor conocimiento indican, no ser posibles.
11º. Rasgándose las vestiduras:
Sí los grupos interesados que hablan de
una ´nueva´ no hacen nada para generar cambios en algunos Artículos de la
actual, es obvio que les será más
difícil cambiar ´toda´ la constitución; por lo tanto, infórmense mejor y no debemos
dejarnos engañar por falsos videntes o profetas ´neo´ constitucionalistas, que
más parece estar buscando un caos social.
12º. Manos al fuego: Quién se atreve a poner las manos al fuego, y nos
asegura que la "supuesta” nueva Constitución será mejor que la actual, hay
que pecar de ingenuo, para desconocer que los grandes "lobbys" y
corporaciones no pondrán a su gente en una supuesta "nueva
Constitución". Recuerde, siempre el diablo viste de sotana y está referido
en toda Biblia. No se puede ser irresponsable en materias fundamentales de la
Nación, no esperemos (en 20 años o más), llegar a ver a nuestros hijos y nietos marchando por
“otra” nueva Constitución en un futuro incierto.
En
conclusión, aquél cuento retorico, lírico, romántico de promover una “Nueva Constitución” resulta, manera
sutil para desestabilizar el país, al nacer infértil y sin amplios debates,
debiéndose extirpar dudas al respecto y finalmente reorientarlo a fin de evitar
inestabilidad social, por ser de justicia a un “Requiéscat in pace (RIP)”.
(*) Analista Político e Investigador Social /
Asesor legal
Leer en mis
“notas de Facebook” éste artículo y otro de naturaleza vinculante, publicado en
diversos medios de prensa (año 2005) “Nueva Constitución es lo de menos”:
Miscelánea: ´Tips´ sobre Constituciones Políticas del
mundo que debe Ud. conocer:
- No es lo mismo Constitución que Carta Magna, no obstante
se sigue usando ésta última como sinónimo de la primera.
- Constituciones con más vigencia en el mundo: USA (Set/1787);
Suecia (1809); Noruega (1814).
- Países que NO tienen Constitución escrita: Inglaterra
(Reino Unido); Canadá; Israel; Nueva Zelanda; Vaticano.
- Mejor redacción Constitucional en el mundo: Haití
(20/Jun/2012); Francia (4/Oct/58); Perú (31/Dic/1993); Túnez (26/Enero/2014);
Zimbabue (9/Mayo/2013).
- Constitución más leída por sus ciudadanos en la historia:
Venezuela (1999) el librito azul.
- Constitución más extensa: La del Estado de Bolivia (Ene/2009) contenida en 160 páginas
(formato A4).
- Perú desde 1823 a la actualidad ha tenido 12 Constituciones
(en promedio una cada 16 años).
- La Constitución de Perú tiene en promedio más de 50
páginas (formato A4): 6 Títulos; 14 Capítulos; 206 Artículos; a la fecha 27
Reformas.
- La Constitución de USA, tiene 7 Artículos transcritos en 5
páginas, y con 27 enmiendas son 10 hojas más aproximadamente.
- La Constitución de USA repite la palabra “JURADO” seis (6)
veces, LIBERTAD y DEFENSA cuatro (4), JUSTICIA dos (2); en la misma NO existen
las palabras de: Educación, Economía, Salud, Agro, etc. Los anglo-norteamericanos
consideran al Juicio por JURADOS como: "La máxima expresión de la
Democracia", institución de la que lamentablemente los latinos carecemos.
#ProyectoJurados